Hace unos días os hablé de cómo hacer un exfoliante de tomate para la cara, y pensé que estaría bien hablar de sus beneficios no sólo para la salud sino para la piel.
Comer tomate es buenísimo para la salud, y lo podemos disfrutar de muchas maneras desde la mañana -en un buen desayuno con tostadas de tomate y aceite mhmm- hasta la noche -ya sea crudo, guisado o como más nos guste.
Beneficios del tomate:
- Nos aporta una gran cantidad de minerales -como potasio, hierro, etc.- y vitaminas -Vitamina A, K…-.
- Es un buen antioxidante, contiene licopeno
- Es rico en fibra, y ayuda efectivamente a reducir el colesterol.
- Ayuda a prevenir infartos y otros problemas del corazón pueda haber.
- Puede prevenir enfermedades.
- Reduce infecciones del tracto urinario, etc.
– Para la piel:
- Es capaz de cuidar nuestra piel, pelo, dientes y huesos.
- Tomar a menudo tomate ayuda a proteger la piel contra los rayos UV, además la aplicación en la piel de jugo de tomate ayuda a curar quemaduras. El tomate ocupa un lugar destacado en la preparación de productos contra el envejecimiento.
- También mantiene nuestra piel limpia de impurezas y la protege de imperfecciones.
- Previene el envejecimiento prematuro…
Son muchos los beneficios que nos aporta el tomate, y nos lo podemos tomar cómo más nos guste. Hay quienes comentan que cuanto más crudo nos tomemos el tomate mejor, como en salsa o puré (hay muchas recetas como el gazpacho, un alimento típico en Andalucía).
Habrá que tomar tomate más a menudo 🙂 .