Desde hace muchas años se ha utilizado el vinagre en muchos aspectos, ya que no sólo nos aporta un gran número de beneficios para la salud a la hora de consumirlo sino que se puede utilizar para limpiar, desinfectar, etc.
El vinagre surge de la fermentación de los azúcares del vino, frutas, cereales… Esta fermentación da lugar al ácido acético, que es lo que dota al vinagre de sus propiedades medicinales.
Hay muchos tipos de vinagre, dependiendo de su procedencia, con distintas propiedades, sabor y aroma.
La forma más habitual de consumirlo es como aliño en las ensaladas.
El vinagre tiene propiedades antioxidantes, consumirlo nos ayudará a mantener nuestro cuerpo jóven por más tiempo, y evita enfermedades producidas por la oxidación de las celulas. También hay quienes opinan que eliminan bacterias que se producen en nuestro aparato digestivo y, ayuda a eliminar los residuos que se acumulan en el organismo, evita los gases estomacales y ayuda contra el estreñimiento.
A pesar de esto, se aconseja consultar con su médico antes de consumirlo ya que puede causar acidez.
El vinagre también aporta beneficios a nuestra piel: ayuda a prevenir el acné, a aliviar una picadura de medusa u otros insectos, etc.
Además, el vinagre lo podemos utilizar para limpiar el hogar… ¡tiene muchas utilidades!