En esta ocasión me gustaría dedicar este artículo al queso ya que es un alimento muy presente en los hogares. Está buenísimo, y es ideal para consumirlo en cualquier entrante, tapas, bocadillos, etc.
Hay diferentes tipos de queso según el tipo de leche utilizada (vaca, cabra, oveja…), la cantidad de grasa que contenga la leche, la elaboración, tecnología utilizada, las especias y otros ingredientes que contengan, etc. A grandes rasgos se pueden clasificar en: quesos frescos, curados y semicurados ¡buenísimos todos!
Beneficios del queso:
- Es una gran fuente de calcio y fósforo.
- Fortalece nuestros dientes, reduce la placa bacteriana, ayuda a la producción de saliva y mantiene la boca limpia.
- Contiene una gran cantidad de vitamina B, y vitamina D ideal para prevenir la osteoporosis.
- Contiene una gran cantidad de ácido fólico, necesario para las embarazadas.
- Fortalece nuestro sistema inmunológico ya que aumentan las defensas.
- Es ríco en proteínas.
- Ayuda a aliviar el síndrome premenstrual y a producir más leche materna las embarazadas…
Aún así es importante no abusar de este alimento ya que suele tener grasa y engorda. Tampoco está indicado para personas intolerantes a la lactosa ni hipertensas por su alto contenido en sal.
Con un consumo moderado podemos disfrutar de este exquisito alimento en cualquier momento del día ¡incluso untado en tostadas! los más frescos en el desayuno por ejemplo mhmm.
Les suelen gustar a todo el mundo, con aceite de oliva y jamón está muy bueno 🙂
Espero que también lo disfruteis vosotr@s, ¡espero que os haya gustado!