Después del frío invierno, y con la llegada de la primavera pero sobre todo del verano, empiezan a verse ¡las primeras sandías!
Son unas frutas deliciosas y muy refrescantes, tienen un gran sabor y a su vez aportan numerosos e increíbles beneficios para nuestra salud, ¡queréis saber cuales son? Pues no os lo perdáis :p
También son fáciles de comer, ya que no hay que masticar mucho, algo bueno sobre todo para que lo tomen fácilmente los niños y mayores.
Beneficios de la sandía:
- Reduce la presión arterial y cuida el corazón.
- Ayuda a hidratar al organismo ya que contiene mucha agua.
- Ayuda a adelgazar y su valor calórico es muy bajo.
- Mejora los niveles de azúcar en la sangre.
- Es diurético y ayuda a eliminar elementos tóxicos del organismo.
- Aporta vitamina C, vitamina A, calcio, fósforo, potasio, fibra y magnesio entre otros minerales.
- Es antioxidante, rica en licopeno y beta caroteno.
- Es anticancerígeno.
- Combate la impotencia y es afrodisiaco.
- Evita que aparezcan enfermedades.
- Evita el cansacio o debilidad, combate el dolor muscular…
Como ocurre en casi todas las frutas, la forma más común es tomarla cruda – sólo partirla y a comer :p – pero también hay quienes emplean la sandía en ciertas recetas como en tartas o gelatinas ¡qué hambre!
Lo único que tiene de incómodo tomar esta fruta es que cortarla suele ser difícil y que chorrea las manos al comerla 🙂 pero por lo demás, está buenísima.
Si te gusta la sandía aprovecha y disfruta de ella, es muy sana.